En la natación paralímpica se practican cuatro estilos: libre, braza, espalda y mariposa. Además, los 4 se combinan en la prueba de estilos, ya sea individual o de relevos. Todas las carreras se disputan en piscina de 50 metros y los deportistas pueden salir desde 3 posiciones: de pie sobre el poyete, sentados en el poyete o directamente desde dentro del agua.
La natación es uno de los pocos deportes que se viene practicando de forma continua desde los primeros Juegos Paralímpicos, los de Roma en el año 1960.
Cada especialidad deportiva dispone de un sistema de clasificación funcional, para equiparar a los deportistas por su eficiencia funcional (articular, rango de movimientos, coordinación, fuerza), no por su discapacidad, con el objetivo de hacer la competición más equilibrada y justa.
La clasificación es realizada por profesionales autorizados, existiendo un responsable de clasificación y un clasificador jefe. Los clasificadores que hacen la valoración física (“test de camilla”), serán médicos, fisioterapeutas etc, mientras que los clasificadores de la valoración técnica (“test de agua”), serán técnicos reconocidos y entrenadores de natación, instruidos en este sistema y autorizados por el Comité de Natación de las Federaciones correspondientes (FEDDF/FEDPC), para clasificar en eventos nacionales.
Si el evento es internacional, deberá clasificar un equipo autorizado por el Comité Internacional de Natación. Este Sistema de Clasificación se comenzó a utilizar en el año 1992 en las Paralimpiadas de Barcelona.
A partir de enero del 2018 el sistema de clasificación ha sufrido algunas variaciones, pero sigue siendo obligatorio pasar Clasificación Internacional para poder competir en este tipo de competiciones.
Las clases S1- S10 engloban desde los nadadores con severa discapacidad (S1, SB1, SM1) a aquellos con una discapacidad mínima (S10, SM9, SM10).
Para poder ser elegible en una clasificación funcional, según World Para Swimming, el deportista debe tener una discapacidad elegible, permanente y resultado directo de un estado de salud.
Tipos de Deficiencia Elegibles:
i. Deficiencia de la Potencia Muscular: los deportistas con Deficiencia de la Potencia Muscular, tienen un problema médico que reduce o bien elimina su capacidad para contraer voluntariamente sus músculos con el fin de moverlos o generar fuerza.
ii. Deficiencia en las extremidades: los deportistas con Deficiencia en una Extremidad, presentan una ausencia total o parcial de huesos o de articulaciones debido a un traumatismo.
iii. Diferencia en la longitud de las piernas: deportistas con Diferencia en la Longitud de las Piernas, son aquellos que tienen diferencia de longitud en las extremidades inferiores.
iv. Baja Estatura: los deportistas con baja estatura tienen una longitud reducida en los huesos de las extremidades superiores, extremidades inferiores y/o el tronco.
v. Hipertonía: los deportistas con hipertonía, tienen un aumento de la tensión muscular y una menor capacidad de estirar un músculo debido a una lesión en el sistema nervioso central.
vi. Ataxia: los deportistas con Ataxia, presentan movimientos desordenados resultado de un daño en el sistema nervioso central.
vii. Atetosis: los deportistas con Atetosis, presentan movimientos involuntarios lentos y continuos.
viii. Deficiencia en el Rango de Movimiento Pasivo: los deportistas que presentan una Deficiencia en el Rango de Movimiento Pasivo, presentan una limitación o una falta de movimientos pasivos en una o más articulaciones.
No están incluidos: mentales, sensoriales, viscerales.
En cada clase se pueden combinar discapacidades. La clasificación está basada en habilidades y no en discapacidades. Las habilidades locomotrices son evaluadas en un test de camilla, seguido de un test en el agua. Para medir las habilidades se utiliza un sistema de cálculos numéricos expresado en perfiles (clases) que demuestran las variaciones en la propulsión efectiva de los nadadores.
Fuente: FEDDF